Homeopatía

Terapia Neural
(Según Huneke)

A lo largo de la historia de la medicina se han presentado hechos aparentemente ilógicos, los cuales al ser cuestionados e investigados han dado origen a nuevas teorías y nuevas terapéuticas.

Es así como los hermanos FERDINAND y WALTER HUNEKE a través de muchas observaciones en sus pacientes tratados para diferentes enfermedades con microdósis de anestésicos locales (Impletol: Producto que contenía cafeína y procaína) lograron curar muchos de los síntomas que ellos presentaban cerca al sitio de la aplicación y muchos otros que no tenían relación con la zona dolorosa que era motivo de la consulta.

Desde 1925 hasta 1960 aproximadamente, en la antigua Alemania Federal los hermanos HUNEKE a pesar de la crítica de muchos de sus colegas nos legan la TERAPIA NEURAL.

Con el fin de aclarar los principios que rigen dicha terapia vale la pena tener en cuenta las siguientes precisiones:

Con base en estas aclaraciones podemos ya tratar de explicar las bases científicas del mecanismo de acción de la Terapia Neural. Inicialmente tendríamos que conocer las características de los anestésicos locales, la anatomía y fisiología del sistema Neurovegetativo y el sistema básico de PISCHINGER.

La Terapia Neural se puede definir como la aplicación de microdósis de anestésicos locales SIN VASOCONSTRICTOR cerca o sobre los ganglios del Neurovegetativo (T.N. específica) y/o sobre zonas anatómicas definidas (T.N. segmental).

Además del efecto anestésico del anestésico local tenemos otros efectos de tipo analgésico, antinflamatorio, anticonvulsivante y antiarritmico. Es de recordar que el primer anestésico local descubierto fué la Cocaína y posteriormente desde 1892 EINHORN y sus colaboradores sintetizan la Procaína hacia 1905. Lo que se busca con el anestésico local es la estabilización de la membrana celular y no un efecto anestésico. Esto opera a través de uno de sus metabolitos, es decir Dietilaminoetanol logrando la estabilización de los canales del Sodio y permitiendo que la célula parcialmente despolarizada (Célula Enferma) se repolarice y esta pueda de nuevo conducir por medio de los potenciales de acción la información adecuada de autorregulación del neurovegetativo además de lograr que las células del sistema básico Pischinger también consigan una repolarización y así puedan ejercer sus diferentes funciones.

Fórmulas estructurales de anestésicos locales

El sistema básico de Pischinger o "Sustancia madre" localizado en todo el organismo, conformado por el mesénquima embrionario, sistema reticuloendotelial, tejido linfático, capilares, arteriovenosos y liquido intercelular; juega un papel crucial en la comprensión del efecto de la Terapia Neural. Como sabemos las terminaciones nerviosas del neurovegetativo no llegan a tocar las membranas celulares de dicho sistema y es así como se puede entender como inflamación cualquiera que sea su origen, en cualquier sitio del organismo pueda llegar a convertirse en lo que se denomina un CAMPO DE INTERFERENCIA; las señales que se originan a través de esa sustancia básica son la alteración celular y molecular de la misma originada por la inflamación y van a ejercer una irritación permanente sobre los ramilletes del neurovegetativo el cual a su vez va a ejercer un cambio funcional y/u orgánico sobre cualquier órgano cerca o lejos del proceso inflamatorio inicial.

Como vemos con la aplicación de microdósis anestésicas locales obtenemos un efecto estabilizador de las membranas celulares. Todas las membranas celulares del organismo responden en mayor o menor grado a dichas aplicaciones y vale la pena recordar que las células no son más que un conjunto perfectamente organizado de membranas y para que éstas puedan ejercer su normal metabolismo, además de su normal relación con células adyacentes y líquido extracelular, han de estar en condiciones biológicas, es decir con una capacidad de despolarización y repolarización alternadas para responder a estímulos de cualquier naturaleza y puedan desarrollar sus respectivas funciones.

Representación molecular de la membrana celular

Potenciales de membrana y potenciales de acción

Si tenemos en cuenta que el sistema neurovegetativo a través del Parasimpático (craneo-sacro) y el Simpático (toraco-lumbar) regulan el funcionamiento visceral con inervación en músculo involuntario liso o cardiáco y a estructuras glandulares, nos queda fácil relacionar como una inflamación aguda o crónica puede emitir señales anormales cerca y/o lejos del sitio de la misma y así ocasionar una anormal regulación, inicialmente funcional, pero que si persiste la lesión ocasionará un daño orgánico evidente. Sobra recalcar que la aplicación de la Terapia Neural merece un conocimiento exacto del reurovegetativo cuando se intenta aplicar sobre los ganglios específicos del mismo.

Sistema neurovegetativo

También es importante recordar que tanto el simpático como el parasimpático tiene vías eferentes y aferentes; estas últimas a su vez tienen relación directa o indirecta con las vías somáticas y la formación reticular lo que nos hace comprender que el organismo tiene una red: motora, sensitiva y vegetativa interrelacionada, además de la comunicación celular y molecular del sistema de Pischinger lo cual nos da los elementos científicos para explicar los efectos curativos de la Terapia Neural.

Como toda terapéutica médica la Terapia Neural tiene sus indicaciones a la vez que tiene sus contraindicaciones de las cuales voy a reseñar algunas:

Lo anterior tiene vital importancia en el ejercicio de la Terapia Neural pues no es una terapéutica que todo lo cura; es más, para el ejercicio adecuado de la misma siempre se debe partir con los principios básicos de una medicina ética como lo son una minuciosa anamnesis, con un exámen físico completo y las ayudas paraclínicas del caso.

Por último quiero reseñar esa primera observación de FERDINAND HUNEKE. Su hermana que sufría de una migraña de vieja evolución acudió a su consultorio para que le calmara su dolor, de forma equivocada aplicó en vez de un analgésico corriente una pequeña dosis de Novocaína logrando que desaparecieran todos los síntomas además del dolor (náuseas, vómito, visión borrosa). Inicialmente se pensó en un hecho aislado, pero con la aplicación de Impletol se repitió posteriormente el fenómeno en su hermana y otros pacientes como aquella enfermera que se curó de una bursitis crónica con la aplicación de microdósis de Procaína sobre una cicatriz de osteomielitis en el peroné.

Así pues, los hermanos HUNEKE, nos han dado a aquellos médicos que buscamos otras terapéuticas para la curación de nuestros pacientes: Un camino más, tal vez como lo postuló Hipócrates: "El fin de la medicina es la curación del paciente sin importar cual sea el medio”.

Dr. Orlando Sánchez Castillo
Biólogo y Químico - Universidad Pedagógica Nacional
Médico Cirujano - Universidad Nacional de Colombia
Terapia Neural - Alemania Federal
Electroacupuntura Voll - Alemania Federal

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